El mundo está entrando en una estanflación, pero Brasil va en dirección opuesta: ministro

Ministro Guedes prevé crecimiento PIB de Brasil de hasta 3,5% en 2023
Ministro Guedes prevé crecimiento PIB de Brasil de hasta 3,5% en 2023 Derechos de autor Thomson Reuters 2022
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Por Reuters
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BRASILIA, 18 jul -El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, afirmó el lunes que la economía mundial está entrando en un periodo de estanflación, que será "mucho más grave" de lo que se imaginó inicialmente.

Brasil, en cambio, va en la dirección opuesta, ya que registró un crecimiento económico con una inflación a la baja y un menor desempleo, sostuvo el funcionario en la ceremonia de toma de posesión del nuevo jefe del regulador del mercado del país, CVM.

"Vamos a ver el universo económico en contracción, pero Brasil está en la otra dirección", dijo, y destacó que el país tiene su propia dinámica de crecimiento.

El ministerio revisó su perspectiva de crecimiento del PIB este año al 2%, desde el 1,5% anterior, gracias a indicadores económicos más sólidos desde mayo, una mejora en el mercado laboral y un aumento en las inversiones privadas.

Según Guedes, el país debería beneficiarse de la reconfiguración de las cadenas de producción globales después de la guerra en Ucrania, y llegarán más inversiones a Brasil mientras los operadores buscan un refugio seguro.

El ministro también dijo que el gobierno está trabajando para aprobar "pronto" la exención de impuestos a las inversiones en activos de renta fija.

El ministro dijo a Reuters que la medida implica una exención del impuesto sobre la renta para los extranjeros que inviertan en bonos corporativos nacionales, una noticia que Reuters informó por primera vez en febrero.

Los extranjeros actualmente pagan un impuesto del 15% sobre las ganancias de capital de los bonos del sector privado local, pero están exentos del impuesto cuando invierten en la bolsa de valores de Brasil y en la deuda pública.

Los brasileños pagan una tasa de impuesto sobre la renta del 15% al ​​22,5% sobre los rendimientos de los bonos corporativos, dependiendo de cuánto tiempo se mantengan.

El gobierno apoyó insertar la medida en un proyecto de ley que moderniza la legislación sobre garantías de crédito, que aún necesita la aprobación del Senado.

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