El retiro de medicamentos en el mercado y la alta demanda se han agravado últimamente por causa de la Covid, la guerra en Ucrania y problemas en la cadena de suministro. Se propone tener una lista comunitaria de medicamentos críticos a nivel de la UE para lograr controlar lo más esenciales.
Rytis Overlingas, ingeniero electrónico de 59 años, necesita cada día, 5 medicamentos contra la hipertensión y la diabetes.
En su farmacia habitual, cerca de Vilna, la capital de Lituania, hace poco le informaron que se les habían acabado.
"Durante mucho tiempo busqué esos medicamentos por toda Lituania, hasta que por fin conseguí comprarlos al otro lado del país. Pero eso fue hace medio año"; cuenta.
Esta es la situación de muchos pacientes por toda la Unión Europea, que intentan acudir a sus países vecinos para obtener algún medicamento que en su país ya es imposible de conseguir. La situación es cada vez más preocupante a nivel de todo el continente.
"Hace 3 meses, fue imposible comprar esos medicamentos en Lituania. Sólo los conseguía en Francia, mis amigos franceses me los compraban. No estaban disponibles en Lituania en absoluto", agrega Rytis.
La Covid y la guerra en Ucrania han empeorado la escasez
Lituania es uno de los muchos Estados miembros de la Unión Europea que ha informado de una importante escasez de medicamentos en los últimos meses.
Un estudio reciente sobre una selección de países de la UE reveló que la duración del desabastecimiento podía llegar a ser de entre 72 y 130 días, en el caso de determinados productos farmacéuticos.
Grecia lidera la lista con 130 días, seguido de Alemania con 120, luego Bélgica con 103, Italia con 90 y en quinto lugar, está España con 72.
Las retiradas del mercado y los aumentos inesperados de la demanda se han agravado últimamente por causa de la Covid, la guerra en Ucrania y las perturbaciones de la cadena de suministro.
Sin embargo, un estudio de 2021 sugería que alrededor de la mitad de los desabastecimientos, pueden atribuirse también a problemas con los controles de calidad y la fabricación.
Sean cuales sean las razones, los farmacéuticos afirman que a menudo se encuentran con opciones limitadas.
Disminución de la calidad de vida de los pacientes
Historias similares abundan por todo el país. Tras una operación dental, a Algirdas, inversor inmobiliario de 34 años, le recetaron un antibiótico específico. Resultó estar disponible en una sola farmacia de la capital.
"Le conté a mi médico lo que pasaba, y me dijo: 'Sí, conozco la situación. Podría intentar darte otro tipo de antibióticos, pero estos son los que necesitas'", cuenta Algirdas Viltrakis.
"Da la sensación de que estamos en un nivel bajo. Estamos en Lituania, en la Unión Europea; así que es extraño", agrega.
Agnė Misiūtė, médica de familia, explica que antes había sido testigo de la escasez continua de medicamentos en las zonas rurales. Ahora las grandes ciudades también están en primera línea.
"Hay pacientes que escriben en las redes sociales: '¿tienen este medicamento? Lo necesito'. Alguna vez llamé a una farmacia para que me guardaran las dosis que tienen para un paciente", cuenta.
"Esto es un paso extra para un paciente, ahora parece una nueva norma. Me siento mal como médica. Y ellos se sienten mal como seres humanos, porque pueden tener complicaciones", agrega.
Las farmacias dependen de sus proveedores y fabricantes. Por lo que también se encuentran en una situación complicada para abastecerse.
"Lo que podemos hacer es, básicamente, vigilar atentamente la situación e intentar pedir medicamentos cuando surja la oportunidad, y abastecernos todo lo que podamos", explica Karolina Staleliūnaité, farmacéutica de la Farmacia Benu.
¿Cuáles pueden ser las soluciones?
Los desabastecimientos suponen una carga importante para los sistemas sanitarios y los profesionales, y afectan la calidad de vida de los pacientes.
Por eso se necesitan soluciones estructurales, las cuales se han abordado en la propuesta de Reforma Farmacéutica de la CE, según la Comisaria Europea de Sanidad.
"Estamos proponiendo tener una lista comunitaria de medicamentos críticos a nivel de la UE para poder controlar los medicamentos esenciales, y hacer frente a las vulnerabilidades de la cadena de suministro", explica Stella Kyriakides, Comisaria Europea de Salud y Seguridad Alimentaria.
Con la Autoridad de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias, se busca estudiar qué medicamentos se necesitan para garantizar el suministro y recibir antes la advertencia de una posible escasez. Es necesario tener una Agencia de Medicamentos más fuerte.
Para lograr todo esto, también es necesario que las empresas notifiquen desde mucho antes los posibles desabastecimientos, según nos explica Stella Kyriakides.
"Con todo esto, al menos estaremos en condiciones de saber dónde están los medicamentos críticos y las empresas, y los Estados miembros podrán intervenir mucho más rápido", finaliza.