Te ofrecemos pistas de ciudades como Poznan, Múnich, Cork u Oporto, que bien valen una escapada más relajante.
PUBLICIDADLas escapadas urbanas pueden ser tan relajantes como unas vacaciones en la playa. Pero las capitales europeas no siempre son la mejor opción para un viaje sin estrés.
Londres, París y Roma son famosas por su turismo, sus aglomeraciones y sus elevados precios. Si buscas un lugar un poco menos evidente, prueba visitar ciudades menos conocidas.
Repletas de vibrante cultura, gastronomía y vida nocturna, estas nueve escapadas urbanas ofrecen todas las ventajas de la vida en la ciudad, pero con menos gente y precios más bajos.
9. Poznan, Polonia: Para arquitectura colorida y raves subterráneas
Poznan es una de las ciudades más infravaloradas de Polonia. Desde las coloridas casas de su pintoresco casco antiguo hasta las fiestas tecno que se celebran en discotecas subterráneas, tiene algo para cada uno.
Después de visitar la histórica catedral situada en una isla en la bifurcación del río Warta, puedes conocer su historia en el centro interactivo del patrimonio, Brama Poznania.
No dejes de probar la cocina típica de la región, la wielkopolska, toda una carta de amor a los tubérculos.
8. Múnich, Alemania: Para el senderismo, el ciclismo y surf en el río
Múnich, la primera ciudad de la Baviera alemana, es el lugar perfecto para los que no aman demasiado las ciudades.
Está muy preparada para el ciclismo urbano, mientras que sus cercanas montañas son ideales para los amantes del senderismo. Incluso se puede practicar surf en el río Isar, un ejercicio que resultará muy útil después de haber estado probando los pasteles y cervezas locales.
La Oktoberfest es, por supuesto, el momento más animado del año. Pero Múnich también es ideal para una estancia tranquila. Conocida también como Millionendorf -pueblo del millón-, la ciudad goza de un ambiente tranquilo y familiar, donde todo el mundo conoce a sus vecinos.
7. Cork, Irlanda: Para admirar las estrellas y el whisky
La segunda ciudad de Irlanda se encuentra en el centro del verde y frondoso condado del mismo nombre.
Relájate en el tranquilo Parque Fitzgerald o contempla las estrellas en el observatorio del Castillo de Blackrock. Los amantes del whisky disfrutarán con la experiencia Jameson y la destilería Rebel City. Si buscas cultura, visita la Ópera de Cork y la Galería de Arte Crawford.
6. Gdansk, Polonia: Para bares de leche y mercados callejeros
Esta ciudad portuaria adorna la costa báltica de Polonia y presume de una de las arquitecturas más bonitas del país, con abundantes iglesias y mercados callejeros.
Disfruta de una comida tradicional en uno de sus bares de leche y observa los edificios de colores brillantes característicos, mientras paseas por el precioso paseo marítimo.
5. Lyon, Francia: Para buena comida y buen vino
Decorada con murales y con muchos bellos edificios, Lyon es una visita obligada.
Enclavada en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, la ciudad vio nacer el cine. También es un referente de la cocina francesa, ya que tanto los hermanos Lumière como el "papa" de la cocina francesa, Paul Bocuse, son originarios de aquí.
Aunque es un destino apetecible por derecho propio, Lyon es también la base perfecta para explorar los parques nacionales y los viñedos de la región de Auvernia-Ródano-Alpes.
4. Leipzig, Alemania: Para arte y cultura
Leipzig, una de las joyas del este de Alemania, ha sido un centro artístico desde la Edad Media.
En la actualiad, la ciudad cuenta con el Museo de Bellas Artes y el Foro de Historia Contemporánea para satisfacer a los amantes de la cultura más exigentes. Los fiesteros también querrán explorar su legendaria escena tecno, que rivaliza con la de Berlín.
PUBLICIDADUna visita obligada es el antiguo barrio textil de Lindenau, donde los almacenes en ruinas se han convertido en espacios artísticos.
3. Oporto, Portugal: Para admimirar el patrimonio, la vida nocturna y el pastel de nata
Mirando el océano Atlántico, en Oporto nació el vino que lleva su nombre. Su animada vida nocturna y el barrio medieval de Ribeira, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, atraen a turistas de todas las edades.
Un viaje en barco por el río Duero es la forma perfecta de disfrutar de sus hermosas puestas de sol. No dejes de probar los emblemáticos Pasteis de Natas.
2. Glasgow, Escocia: Para arte callejero y cultura
Puede que esta ciudad portuaria a orillas del río Clyde se encuentre en el gélido norte británico, pero un poco de hospitalidad escocesa te hará entrar rápidamente en calor.
Antigua localidad industrial, Glasgow es ahora un centro cultural, sede de la Ópera y el Ballet Escoceses.
PUBLICIDADLa destilería Clydeside es otra buena opción para los amantes del whisky. A los futboleros les encantará el Museo del Fútbol Escocés. Y para todos, magníficas obras de arte en su ruta de los murales.
1. Manchester, Inglaterra: Para almacenes reconvertidos, teatro y vida nocturna
La indiscutible capital del norte tiene cultura, vida nocturna y gastronomía para todos los paladares. Además, es una ciudad para todas las estaciones (porque el tiempo es igual de malo todo el año).
Manchester ha sabido aprovechar su herencia industrial mejor que nadie, por toda la ciudad pueden verse almacenes y canales victorianos. Empápate de su vibrante escena teatral en el Lowry o el Royal Exchange. Visita el Museo de la Ciencia y la Industria o el de Historia Popular para conocer el pasado político e industrial de la ciudad. Y por la noche, diviértete en el histórico Gay Village.