Los entusiastas de la naturaleza pueden esperar en Turkmenistán un tesoro de maravillas salvajes y paisajes tranquilos en terrenos muy diversos.
Turkmenistán, nación desértica dotada de ecosistemas forestales y montañosos alimentados por ríos y manantiales de aguas cristalinas, abunda en belleza natural intacta.
En este episodio de Turkmenistán - Our story, sacamos los prismáticos para descubrir el patrimonio natural de la nación, que abarca las vastas dunas del desierto de Karakum antes de su escarpada transformación en grandes cordilleras que se extienden majestuosamente a lo largo de las fronteras del país para encontrarse con el tranquilo mar Caspio al oeste.
Acompáñanos para descubrir lo mejor del mundo natural de Turkmenistán.
Amanecer en Koytendag
En la cordillera de Koytendag se encuentra el pico más alto de Turkmenistán, el Aýrybaba, de 3.137 metros. Durante el ascenso, disfrute de pintorescas escenas compartidas por flora y fauna poco comunes, junto a huellas de dinosaurios y sistemas de cuevas, que le llenarán de asombro durante todo el recorrido.
Además, en la zona protegida de la Reserva natural de Koytendag se encuentra la mayor población de íbices de Asia Central, que conviven con ovejas urial, en peligro de extinción, las cuales pueden verse pastando en las laderas escarpadas de la reserva.
Leyendas en el valle de Umbar
Al noroeste de los montes Koytendag, el desfiladero de Umbardere, de 100 metros de longitud, atraviesa el paisaje rocoso con un efecto espectacular. Hogar de la cascada de Umbar y del pueblo de Hojapil, este exuberante valle verde contrasta con las áridas tierras que lo rodean gracias a sus abundantes arroyos y ríos.
Cada año, cuando la nieve del invierno se derrite, la cascada de Umbar se convierte en uno de los escenarios naturales más impresionantes del país: la lluvia y el hielo derretido caen a 27 metros de altura para precipitarse hasta el río Koytendag más abajo. Las leyendas que rodean a la cascada no hacen sino aumentar el carácter místico de esta maravilla natural.
Las crestas barridas por el viento de Kopetdag
A lo largo de la frontera suroeste de Turkmenistán se elevan majestuosas las montañas de Kopetdag, accesibles en teleférico desde Asjgabat.
Apodadas «Montañas del Viento», en referencia a las potentes ráfagas que recorren sus pasos, las montañas de Kopetdag ofrecen vistas impresionantes y maravillas naturales ilimitadas que te dejarán sin aliento.
En las excursiones a Köpetdag, caminarás por colinas tapizadas de fragantes enebros y raras plantas endémicas, en busca de leopardos, ovejas salvajes, puercoespines y otra fauna protegida en la Reserva natural de Köpetdag.
Los aventureros que lleguen a Köpetdag también pueden hacer senderismo por los etéreos cañones de Yangikala. Sus espectaculares paredes rocosas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, parecen de otro mundo, esculpidas por el tiempo y coloreadas en tonos rosa, naranja, rojo y amarillo.
Aves migratorias y vistas al mar en el oeste de Turkmenistán
La mayor masa de agua cerrada del mundo, el mar Caspio, forma una frontera natural en el lado occidental de Turkmenistán.
Esta serena extensión azul, bordeada por las hermosas playas de la bahía de Turkmenbashi y la Reserva natural estatal de Hazar, es más animada de lo que podrías imaginar. La península de Turkmenbashi, en particular, es un paraíso para la fauna, incluida la foca del Caspio, en peligro de extinción, y un gran número de aves migratorias.
Para visitar la región del Caspio desde Asjgabat, es probable que atravieses el hermoso valle de Sumbar. En esta zona, cerca de la ciudad de Kara-Kala, se encuentra un área famosa por sus montañas de la Luna con capas de sal, enmarcadas por el Kopetdag.
Oasis ocultos en el Karakum
El desierto de Karakum, que ocupa casi el 70 % de Turkmenistán, es un vasto territorio repleto de maravillas naturales inesperadas.
El desierto de Karakum, que significa «arenas negras» en turcomano, ofrece intriga arqueológica y patrimonio de la ruta de la Seda junto con una belleza natural austera. Sumergido hace unos 30 millones de años, el Karakum también alberga una gran diversidad de vida oculta, protegida dentro de la reserva de la biosfera de Repetek, creada en 1928.
Visite la reserva de la biosfera para embarcarse en un inolvidable safari en camello por las antiguas dunas de arena y maravíllese ante la resiliencia de la vida en el desierto. No deje de observar a los habitantes de la zona, como los reptiles en peligro de extinción, los zorros y las liebres.
Proteger el legado natural de Turkmenistán
Con la creación de diversas reservas naturales en el último siglo, Turkmenistán consolida su esfuerzo por conservar el patrimonio natural y los ecosistemas únicos de la nación.
El turismo responsable desempeña un papel vital en el apoyo a estos esfuerzos de conservación. Para garantizar que tu viaje respalda la misión nacional, asegúrate de seguir los senderos designados y respetar las zonas protegidas, para garantizar que las generaciones futuras puedan vivir la magia del mundo natural de Turkmenistán.
Planificar tu aventura turkmena
Turkmenistán sigue siendo una nación de Asia Central relativamente poco explorada, por lo que las recompensas para el viajero aventurero son inmensas. Con sus diversos paisajes, su rica biodiversidad y su importancia histórica, Turkmenistán ofrece una escapada única para quienes buscan una auténtica conexión con la naturaleza.