El Senado francés votó a favor de establecer una tasa de 15€ por pasajero de crucero en cada escala, siguiendo el principio de "quien contamina paga". Se espera que el gravamen recaude 75 millones de euros anuales para la conservación de zonas vulnerables.
Francia podría implantar pronto un nuevo impuesto a los visitantes extranjeros que llegan en crucero, que obligaría a los pasajeros a pagar 15€ por persona en cada escala en puertos franceses. Se calcula que la tasa podría recaudar en torno a 75 millones de euros al año, que se destinarían a conservar las zonas costeras más vulnerables del país.
Los viajes en crucero a Francia no han dejado de aumentar de forma exponencial en los últimos años. La Francia continental registró en 2023 el paso de más de 3,8 millones de pasajeros de crucero en tránsito.
¿Cuándo podría entrar en vigor el impuesto a los cruceros en Francia?
Se prevé que el nuevo gravamen siga el principio de "quien contamina paga", que busca trasladar tanto la contaminación como los costes de prevención a los propios contaminadores. También se enmarca en el presupuesto de 2026 de Francia.
Esta iniciativa sigue a la reciente decisión de Cannes de prohibir desde el 1 de enero del año que viene la entrada en su puerto de todos los cruceros con más de 1.000 pasajeros. Del mismo modo, Niza también ha limitado el número de cruceros a 65 al año.
El Senado francés ya ha votado a favor del impuesto. El senador Jean-Marc Delia citó como motivo los siete millones de toneladas de CO2 emitidas cada año por los cruceros en Europa.
Según un informe del grupo ecologista Transport and Environment (T&E), la naviera Carnival emitió en 2023 más CO2 que la ciudad escocesa de Glasgow. Sin embargo, el actual Gobierno centrista de Francia se ha opuesto al gravamen, al señalar las dificultades para diferenciar entre ferris y cruceros. La Asamblea Nacional tendrá que estudiar la propuesta antes de que pueda convertirse en ley, y se espera que anuncie su decisión a finales de diciembre.
Europa endurece las medidas contra los cruceros
Francia es el último país europeo enanunciar medidas contra los cruceros, tras decisiones similares en los últimos meses en Grecia y Noruega. En los últimos años, se ha acusado a los cruceros de vertidos, de 'greenwashing' y de elevar la contaminación.
Grecia ha implantado una tasa de resiliencia ante la crisis climática para los cruceros, con gravámenes más altos, de 20€, en destinos populares como Mikonos y Santorini. Noruega también permite ahora que los municipios añadan un impuesto turístico del 3% a las llegadas de cruceros.
Ciudades como Ámsterdam y Lisboa también están recurriendo a tasas más altas para cruceros y turistas para equilibrar el impacto de las visitas y financiar mejoras urbanas.