En el año 2000 un grupo de mujeres emprendedoras puso en marcha una cooperativa que concede préstamos de hasta 100.000 euros con planes de devolución flexibles, períodos de carencia de dos años, intereses en torno al 4 por ciento y la posibilidad de conseguir los fondos en menos de 48 horas.
Artemis Toumazi dirige el banco desde el principio y es además una de las embajadoras de la
Red Europea de Embajadoras del Espíritu Empresarial Femenino. Puede estar orgullosa de los resultados: gracias a esta iniciativa, el número de mujeres emprendedoras en Chipre se ha multiplicado. “En diez años, desde el día que empezamos, con todos los esfuerzos conseguimos aumentar el pocentaje del 10, 12 del principio hasta el 30 por ciento en 2010. Es increíble.”
La empresa de Anna Karyda, “Drive & Fly”, está especializada en la revisión, limpieza y mantenimiento de coches en el aeropuerto de Lárnaca. Para poner en marcha su actividad el banco le prestó 60.000 euros, un 10 por ciento de la inversión necesaria. Pero sobre todo, Anna se benefició de sus consejos. “Apoyaron nuestra idea. Nos animaron. Nos ayudaron con el plan de negocio de la empresa, y por supuesto cuando fuimos a pedir financiación nos dieron el contacto de otras instituciones financieras. Nos informaron muy bien para hablar con ellos, llegar a un buen acuerdo económico con otras instituciones. Eso fue muy importante para nosotros.”
Trabajando con el banco, Anna descubrió la red de embajadoras, presente en 22 países y cuyo objetivo es ayudar a las mujeres a romper barreras, a pesar de todos los obstáculos que se les imponen. “Una mujer tiene que encontrar el balance entre ser buena esposa, buena madre… y al mismo tiempo ser buena mujer de negocios. Para mí las claves del éxito son: muchas horas de trabajo, ser serio con lo que dices y lo que haces… Y por supuesto, encontrar a la persona adecuada, a la asociación, a los socios adecuados, crear un buen equipo a tu alrededor que te apoye en cualquier situación.”