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El Estado francés ha anunciado que recurrirá la absolución de los tres acusados de la marea negra que siguió al naufragio del petrolero Prestige en noviembre de 2002.
En un breve comunicado (en francés) los ministerios de Justicia y Economía anuncian que el “agente judicial del estado francés a interpuesto un recurso en casación contra este veredicto para que el Tribunal Supremo español reconozca la existencia de una infracción penal de atentado contra el Medio ambiente en razón de los actos cometidos por el capitán y la tripulación”.
“También permitirá refutar las conclusiones del Tribunal de la Coruña en cuanto a los términos de la responsabilidad civil” prosigue el comunicado firmado por los titulares de ambos Ministerios, Christiane Taubira y Pierre Moscovici.
El Gobierno francés ha intervenido en coordinación con la Fiscalía de A Coruña, que también este viernes ha decidido interponer un recurso de casación contra la sentencia “con el visto bueno de la Fiscalía General del Estado” y con la decisión, el jueves, de la Xunta de Galicia, el Gobierno regional, de recurrir el fallo.
Francia estima que la marea negra provocó daños estimados en 109.7 millones de euros. Más de la mitad recayeron en el Estado francés, en concepto de gastos de lucha contaminación y el resto como daños y perjucios a ciudadanos franceseses.
El pasado 13 de noviembre, 11 años después de la marea negra el Tribunal de A Coruña absolvió de cualquier responsabilidad- penal a los tres acusados por el accidente.
Sólo el capitán Apostolos Mangouras fue considerado culpable de “desobediencia grave” por haber rechazado el remolcaje que le proponían las autoridades españolas.
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