PUBLICIDADEl Bayern defiende su corona con uñas y dientes. Los hombres de Guardiola se han metido en semifinales por cuarta vez en cinco años. Tras el 1-1 en Manchester, el conjunto bávaro tenía que ganar en casa y cumplió. Comenzó perdiendo en Allianz Arena, pero menos de veinte minutos después de encajar el gol ya ganaba por tres a cero. Reacciones después del encuentro.
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“No es fácil jugar contra ocho futbolistas metidos en el área”, decía el entrenador del Bayern, Pep Guardiola.. “Eso también ocurrió en Manchester y por eso decidimos tocar en el medio del campo al tiempo que utilizábamos la velocidad de Robben y Ribery. Ellos defendieron y defendieron. Pero tras el uno uno, creo que jugamos mucho mejor y merecimos pasar a semifinales”.
“Creo que mis jugadores han hecho un gran trabajo”, respondía David Moyes, entrenador del Manchester United. “El único crimen que hemos cometido es conceder un gol a los treinta segundos de adelantarnos en el marcador. Fue el mayor error. Pero hemos hecho un buen trabajo. Jugábamos contra los defensores del título y durante algunos tramos del encuentro les pusimos en dificultades, aunque al final no pudiéramos con ellos”.
Por su parte, el Real Madrid continúa buscando la décima. Esta vez viajaba a Dortmund con un cómodo 3-0 a su favor. Pero los alemanes salieron a morder y a punto estuvieron de completar la hazaña. El partido terminó 2-0 Sin Ronaldo, el Madrid se acobardó, no fue capaz de plantar cara y acabó sufriendo más de la cuenta.
“En mi opinión, la clave fue el penalti que fallamos”, decía Ancelotti. “Tras esa oportunidad perdida, nuestro rival recobró el aliento. Se puede decir que mis jugadores se fueron hacia atrás. Dejamos de jugar hacia adelante y nos limitamos a defender en lugar de conservar la pelota. Perdimos el control del partido; al menos durante buena parte de la primera mitad”.
“Les pusimos en apuros”, se lamentaba Klopp. “Y tuvieron que depender de cosas de las que normalmente no dependen. Estuvo bien. Ya lo dije, si marcamos en Madrid, tendremos opciones, de pasar pero nos quedamos a un gol. En fin, sólo puedo decir que el mejor equipo sigue adelante. Nos han derrotado y así lo aceptamos”.
El uno a uno en el Camp Nou no hacía presagiar nada bueno para el Fútbol Club Barcelona. Los hombres de Simeone jugaban la vuelta en casa y lo hicieron todo bien. Cuarenta años después, el Atlético de Madrid vuelve a una semifinales de Champions.
El único gol del partido lo marcó Koke apenas comenzado el encuentro. El Barcelona estuvo mal y Messi no apareció en todo el encuentro. Los culés se quedan a las puertas de la que habría sido su sexta semifinal consecutiva. Esto es lo que decían Simenoe y Martino al final del choque.
“Me siento mal”, reconocía Martino. “Como uno puede esperar tras caer derrotado en un partido en el que teníamos depositadas grandes esperanzas. Duele, como se puede imaginar, pero seguiremos adelante. La parte positiva es que a 35 días del fin de curso estábamos vivos en las tres competiciones”.
“Seguiremos con humildad”, confesaba Simeone. “Nos damos cuenta de que 40 años después llegamos a unas semifinales muy atractivas. Entendemos que los otros tres equipos han llegado hasta aquí con mucha más frecuencia y hace mucho menos, pero confiamos en nuestro trabajo. Y esperamos tener una oportunidad”.
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Y el último en liza será el Chelsea. Mourinho nunca da nada por perdido. Y contra todo pronóstico, los blues derrotaron al PSG. En París perdieron por un contundente 3-1, pero el portugués nunca perdió la confianza. Marcaron Schurrle y Demba Ba cuando sólo quedaban tres minutos para el final. Estas eran las explicaciones de los técnicos:
“Pudimos marcar en alguna contra y eso nos habría abierto las puertas para hacer otro gol”, explicaba Laurent Blanc. “Si hubiéramos marcado habríamos pasado. Pero el Chelsea creyó en sus posibilidades hasta el final y eso tuvo su recompensa. Les deseo mucha suerte”.
“Todo puede ocurrir”, concluía Mourinho. “Habrá un gran rival esperándonos en semifinales. Y no creo que importe quien sea. Todos saben que somos un equipo con un espíritu especial, incluso cuando no estamos en nuestro mejor momento”, reconocía.