PUBLICIDAD“Todo el mundo recuerda las imágenes de la represión en la plaza de Tiananmen en la primavera de 1989. 25 años más tarde, ¿podemos decir que las reivindicaciones fueron escuchadas o incluso satisfechas?
Rémi Castets, politólogo de la universidad Burdeos 3, CERI-Sciences Po París:
“La principal reivindicación era la democratización del régimen y la instauración del multipartidismo. Como sabemos, por el momento, esos objetivos están lejos.
Las opiniones discordantes en China continúan siendo reprimidas. El hecho de que el Premio Nobel Liu Xiaobo esté todavía encarcelado muestra el poco margen del que disponen los intelectuales. Hay una línea amarilla que no puede ser extralimitada, esa línea significa cuestionar la autoridad del Partido Comunista Chino.
Otra de las reivindicaciones de los estudiantes era limitar las desigualdades que había generado la introducción de la economía de mercado en China. Si analizamos la situación, hoy en día, esa tendencia se está incluso agravando.
Otra de las reivindicaciones de los estudiantes era frenar la corrupción y el nepotismo en el seno del Partido. Un partido que, hoy, tiene vínculos muy fuertes con el mundo de los negocios y que no posee los medios de limitar ese problema que está minando su legitimidad.
Sin embargo, un área donde las cosas si le han salido bien es en el campo de las reformas económicas.
Digamos que, mientras el gobierno chino consiga mantener una tasa de crecimiento del 7%, podrá contener la movilización social, en la medida en que ese crecimiento del 7% genera la dinámica económica suficiente para integrar a la masa de obra que entra en el mercado de trabajo.
Estamos ante un periodo clave en China. Veremos si el Partido Comunista sabrá poner en marcha mecanismos que le ayuden a limitar los efectos negativos de la economía de mercado, reducir las disparidades salariales que, hoy, están atizando el descontento entre las clases más desfavorecidas.
Lo que es realmente interesante es que algunas de las personas que participaron en las manifestaciones de Tiananmen hoy se han beneficiado de ese crecimiento.
Así que, una parte de la sociedad china ha dejado sus reivindicaciones democráticas de lado, al considerar que, por el momento, el Partido Comunista garantiza lo esencial: es decir, la mejora del nivel de vida de los ciudadanos.