Un diputado del partido opositor Rusia Justa ha presentado una propuesta legislativa que podría modificar el estilo de vestir no sólo de las féminas en Rusia, sino también en Bielorrusia y Kazajistán, países que integran la Unión Aduanera.
PUBLICIDADOleg Mikheeev propone que la altura máxima de los tacones sea de 5 centímetros, aunque para él, el tamaño ideal oscila entre los 2 y 4 centímetros. El diputado enarbola la bandera de la salud para sensibilizar al gran público. Su preocupación máxima la representan las jóvenes, porque “no piensan simplemente en ese tipo de cosas”. Asegura que en torno al 40 por ciento de la población rusa tiene los pies planos.
Pero no sólo las amantes de las “alturas” podrían verse obligadas a cambiar de estilo. Las mujeres que apuestan por la comodidad de las zapatillas deportivas, las bailarinas o los mocasines también están en el punto de mira de Mikheeev.
La propuesta ha provocado una tormenta mediática en Rusia. Las mujeres están en pie de guerra y aseguran que si se llegan a prohibir los tacones, será el único calzado que se pondrán. Por el momento, ha conseguido que sus compañeras dejen de hablarle.
Las mujeres rusas han dejado claro que no están dispuestas a que se inmiscuyan en sus asuntos privados. A principios de año, no dudaron en salir a las calles con ropa interior de encaje en la cabeza, para protestar contra la ley que acababa de entrar en vigor en la Unión Aduanera prohibiendo la producción, importación y venta de ese tipo de lencería.