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Teodor Melescanu abandona el cargo tras las protestas por la desorganización el domingo, con motivo de la segunda vuelta de las presidenciales, en los colegios electorales de embajadas y consulados que impidió a un gran número de los rumanos residentes en el extranjero votar y obligó a aquellos que sí pudieron a hacer colas durante horas.
“Lamento lo ocurrido durante la segunda vuelta de las presidenciales. Me gustaría disculparme públicamente ante los ciudadanos rumanos que viven en el extranjero y que tuvieron que esperar largas colas para ejercer su derecho al voto”, dijo Melescanu en el momento de su renuncia.
Se da la circunstancia además de que la diáspora apoyaba mayoritariamente al liberal Klaus Iohannis, que se impuso por sorpresa al actual primer ministro, Victor Ponta.
Ocho días antes fue el predecesor de Melescanu, Titus Corlatean, el que dimitió por incidentes similares en la primera vuelta.
#Romanianelections: lines in front of voting stations abroad - #Torino, #Bologna, #Stuttgart & #Chisinau pic.twitter.com/hl0P3iDAUZ
— Dragoş Ioniţă (@DragosIonita) noviembre 16, 2014