La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos declara la ciudad de Gaza en situación de emergencia por las lluvias.
La falta de gasóleo hace que ninguna estación de bombeo sea operativa agravando la precariedad en la que vive la población de la Franja casi tres meses después de que el Ejército israelí destruyera más del 30% de las viviendas.
Más de 100.000 personas se encuentran sin techo, un tercio se refugia en las escuelas de la ONU.
La situación puede perpetuarse ya que el Mecanismo de Reconstrucción que debía permitir la entrada de materiales de construcción aún está en ciernes. Para hacernos una idea: en los meses de septiembre y de octubre sólo entraron unas 33.000 toneladas de este tipo de mercancías, no presenta ni un 10% de la cantidad que circuló por los pasos de Kerem Shalom y Rafah en la primera mitad de 2013.