Las condenas de una comunidad internacional horrorizada se multiplican tras la masacre en una escuela de Pakistán. El secretario general de la ONU ha
Las condenas de una comunidad internacional horrorizada se multiplican tras la masacre en una escuela de Pakistán. El secretario general de la ONU ha destacado la cobardía que supone atacar a niños indefensos.
La Unión Europea, al igual que Washington, ha subrayado su compromiso con la lucha contra el terrorismo.
“Este crimen es abominable y cobarde. Nos deja atónitos y sin palabras y muestra una vez más la actitud inhumana de los talibanes, su ideología inhumana, su fanatismo implacable. Y lo que más nos choca es que ni siquiera han dudado en asesinar a niños”, ha declarado el presidente del Parlemnto Europeo, Martin Schulz.
“No hay palabras para calificar un atentado tan abyecto”, ha dicho el presidente francés. Para Londres, “nada puede justificar un ataque atroz como éste”.
“Este acto de terror indigna y sacude a todas las personas con conciencia, y lo condenamos en los términos más enérgicos posibles. Los autores deben ser llevados ante la justicia, y nos comprometemos a dar nuestro apoyo total al pueblo de Pakistán en este difícil momento y ayudarles en todo lo posible”, ha dicho el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
La flamante premio Nobel de la Paz, la paquistaní Malala, ha asegurado tener “el corazón destrozado por este ataque sin sentido y a sangre fría” contra niños en su escuela. Ella misma fue víctima de un ataque talibán en 2012, cuando tenía 14 años, por defender el derecho de las niñas a la educación.
“Los militantes, ya sean talibanes u otros, que matan a niños son enemigos de la humanidad. Este ataque es una mancha para la humanidad”, ha señalado el otro premio Nobel de la Paz de este año, el indio Kailash Satyarthi.
