Francisco en este mensaje de la segunda Navidad de su pontificado, puso el acento sobre todo en el sufrimiento de los niños. Desde el balcón de la
PUBLICIDADFrancisco en este mensaje de la segunda Navidad de su pontificado, puso el acento sobre todo en el sufrimiento de los niños.
Desde el balcón de la Logia Central de la basílica de San Pedro, después de haber dedicado esfuerzos a acelerar procesos que excluyan la complicidad de la iglesia en casos de pederastia dijo: “Mi pensamiento se dirige a todos los niños que son asesinados y maltratados en la actualidad. Los niños desplazados por las guerras y las persecuciones, víctimas de abusos y víctimas de bombardeos ante nuestros ojos y nuestro silencio cómplice”.
El papa se refirió como responsables a “los actuales Herodes”. Francisco recordó los niños asesinados en Pakistán a las poblaciones de Irak y Siria, a los prófugos y refugiados, a Libia, Sudán del Sur.
Finalmente el Papa deseo que se convirtiera en realidad la vieja máxima bíblica que llamaba a transformar las armas en arados.