Este lunes varios manifestantes chiíes exigieron en Baréin la liberación del jeque Ali Salman, el líder de la oposición chií detenido el domingo. Reelegido a la dirección del partido el viernes, Salm
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La tensión ha vuelto a las calles de la capital, en donde este lunes varios manifestantes se reunieron para exigir la liberación del jeque Ali Salman, el líder de la oposición chií detenido el domingo.
El grupo Al-Wefaq dirigido por Salman y otros cuatro movimientos de la oposición, han calificado la detención de “abuso flagrante” que pone en peligro la “estabilidad social” y “la paz civil” en este pequeño estado del Golfo Pérsico.
En Manama, de mayoría chií, las protestas desembocaron en enfrentamientos con la policía, especialmente frente a la residencia de Salman.
Varias organizaciones regionales para la defensa de los Derechos Humanos acusaron a la monarquía suní goberante de detener al líder chií por el simple hecho de ejercer su “derecho a la libertad de expresión.”
Reelegido a la dirección del partido el viernes, Salman había instado al boicot a miles de chiíes de la capital para exigir la dimisión del Gobierno y la disolución del Parlamento.