El 26 de noviembre de 2008 Bombay fue blanco de una serie de ataques coordinados en siete objetivos diferentes, entre ellos el centenario hotel Taj
PUBLICIDADEl 26 de noviembre de 2008 Bombay fue blanco de una serie de ataques coordinados en siete objetivos diferentes, entre ellos el centenario hotel Taj Mahal, el hotel Oberoi Trident y la estación de Chhatrapati Shivaji. Un comando de cerca de 10 pakistaníes armado hasta los dientes y vinculado al grupo terrorista Lashkar-e-Tayyiba mató a 164 personas y puso en jaque a las fuerzas del orden hasta el 29 de noviembre.
Una operación terrorista similar tuvo lugar el 21 de septiembre de 2013 en Nairobi, Kenia. Esta vez, el blanco fue el centro comercial Westgate. Un comando de seis hombres equipados con armas automáticas y granadas mató a sangre fría a 68 personas y dejó 200 heridos. El Ejército no consiguió controlar la situación hasta tres días después. El grupo islamista al-Shabaab se atribuyó la autoría del ataque.
La misma sangre fría que mostraron los terroristas en el ataque contra la sede de Charlie Hebdo, como constata el experto Claude Moniquet.
Claude Moniquet. Codirector y fundador del Centro Europeo de Inteligencia estratégica:
“Para apretar el gatillo en este tipo de contexto, con gente gritando, con sangre, humo, ruido y el enorme estrés que supone matar gente hay que estar acostumbrado. Tienes que estar entrenado.”
Frialdad y determinación que también mostró el tirador que sembró el pánico el 22 de octubre en Ottawa, la capital canadiense. Este “lobo solitario” canadiense, a quien los servicios de inteligencia consideraban como “viajero de alto riesgo”, consiguió entrar en el Parlamento tras matar a un militar.
Un perfil parecido al del hombre que tomó 17 rehenes en un café en Sidney el 15 de octubre de 2014. El asalto policial terminó con dos rehenes y el secuestrador muertos. El autoproclamado clérigo musulmán estaba fichado por la policía por delitos de violencia.
Francia también sufrió el ataque de un lobo solitario en marzo de 2012. Mohamed Merah, un joven que se dijo seguidor de Al Qaeda, mató a sangre fría a 7 personas, entre ellas tres niños judíos, en Toulouse y Montauban. Merah murió durante el asalto policial tras 30 horas de sitio.
Claude Moniquet:
“Antes, en toda Europa había sólo unos pocos centenares de individuos considerados peligrosos. Ahora hay al menos unos cuantos centenares en cada país europeo. Eso significa que hay miles de individuos peligrosos en Europa.”
El 22 de mayo del año pasado, el Reino Unido asistió horrorizado a la difusión de este vídeo en el que se ve el cuerpo sin vida de un joven soldado británico y a sus dos asesinos. Los dos atacantes, británicos convertidos al Islam le atropellaron, apuñalaron y casi degollaron en el sur de Londres en plena calle.