Tras la salida de su predecesor por la presión de las calles, Evans Paul ha asumido el puesto de primer ministro en una de las crisis políticas más
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Tras la salida de su predecesor por la presión de las calles, Evans Paul ha asumido el puesto de primer ministro en una de las crisis políticas más graves de los últimos años.
A causa de la expiración de los mandatos de los diputados y de dos tercios de los senadores, el Parlamento lleva sin funcionar desde el martes y el criticado presidente Michel Martelly no tiene otra salida que llevar las riendas del país a golpe de decreto.
Una situación muy criticada por una oposición que lleva meses reclamando su marcha.
“Hoy Martelly es el presidente, Martelly es el primer ministro, Martelly es un director general, Martelly es un senador, Martelly es una autoridad local. En un país democrático nadie toleraría esto”, decía el líder opositor Andre Fado.
La nominación de Paul no ha podido ser refrendada por las dos Cámaras del país más pobre de América. Una situación de excepción que le resta legitimidad y que provocará los ataques constantes de una encolerizada oposición.
Esta asegura que no cederá hasta que el presidente abandone su cargo y se convoque nuevas elecciones.