Todo el mundo echó de menos este fin de semana en la alfombra roja de la Berlinale a Jafar Panahi. El director iraní no pudo viajar hasta la capital
PUBLICIDADTodo el mundo echó de menos este fin de semana en la alfombra roja de la Berlinale a Jafar Panahi. El director iraní no pudo viajar hasta la capital alemana a pesar de que su última película, “Taxi”, es una de las que compiten este año por el Oso de Oro.
“Taxi” recibió el aplauso de la Berlinale por la película pero también a modo de saludo solidario al director condenado por las autoridades iraníes a 20 años de inhabilitación profesional.
En su filme, diseñado como un falso “reality”, Panahi realiza un retrato del Teherán de hoy. El director interpreta el papel de un taxista pero también el de cineasta prohibido cuya identidad algún pasajero “descubre” sin dificultad.
El director francés Benoît Jaquot acudió al festival sin Léa Seydoux, la actriz protagonista de su nueva película, “Journal d’une femme de chambre”, también en competición en esta edición del festival. Vincent Lindon, otro de los protagonistas del filme, sí recorrió la alfombra roja
con Jaquot.
Basada en la novela de Octave Mirbeau, la película nos cuenta la historia de una camarera parisina que llega a una casa de campo en Normandía para servir a una peculiar familia de la burguesía.
Se trata de la tercera gran adaptación de la novela de Mirbeau. Jean Renoir y Luís Buñuel también la llevaron al cine en 1946 y en 1964.
Para Jaquot, la interpretación de Seydoux es la gran diferencia de su filme con las adaptaciones anteriores.
“Ya había trabajado con ella por eso la conozco. Sabía que iba a aportar algo nuevo al filme. Quería hacer esta película como si fuese la primera vez que alguien la lleva a la gran pantalla”, explica Jaquot.
Nicole Kidman y James Franco fueron dos de las estrellas más esperadas en la alfombra roja de Berlín. Ambos acudieron a la Berlinale
para presentar la nueva película de Werner Herzog, “Queen Of The Desert”.
El filme nos cuenta la vida de Gertrude Bell, viajera, escritora, arqueóloga, exploradora y colaboradora política del Imperio Británico a principios del siglo XX.
“No había escuchado hablar de Gertrude Bell hasta que Werner me envió el guión. Está al mismo nivel de Lawrence de Arabia pero por diferentes razones ella no es conocida. Así que si esta película despierta el interés por su figura será algo bueno. A mí me parece un personaje fantástico”, asegura Kidman.
Werner Herzog rodó numerosas películas con el actor Klaus Kinski, la mayoría en la selva en Sudamérica.
“¿Por qué ha enviado esta vez a sus actores al desierto? Normalmente los envía a la selva”, pregunta Wolfgang Spindler, de euronews.
“Porque el desierto es un paisaje interior, un paisaje de almas. Para mí la selva no era solo un bosque horrible también era el lugar perfecto para realizar sueños febriles. Para mí el desierto es un paisaje enorme, una enorme metáfora de lo que le ocurre a los personajes”, asegura Herzog.