A pesar del optimismo general sobre el resultado de las negociaciones en Bruselas, los griegos están bastante inquietos por una posible salida de la
A pesar del optimismo general sobre el resultado de las negociaciones en Bruselas, los griegos están bastante inquietos por una posible salida de la eurozona.
Esa inquietud no solo se percibe en las calles, sino en la retirada de dinero en los bancos. Se calcula que cada día se esfuman unos quinientos millones de euros y la cifra no deja de aumentar.
“Creo que todo este problema del dinero, de la salida de la eurozona y demás es irreal. No es posible. Alguien que sepa de economía lo entiende. Creo que se ha castigado a países para nada”, decía una vecina de Atenas.
Si para los griegos, la salida de la Moneda Única es practicamente ciencia ficción, para algunos países de la eurozona las consecuencias de la ruptura podrían ser trágicas, como apunta el economista Napoleon Maravegias.
“Nadie quiere que ocurra un accidente porque sabemos que el dinero se irá y Europa no quiere tampoco porque tambien sería catastrófico para otros países”, comenta Maravegias.