Una marcha contra la intervención rusa en Ucrania que se ha transformado en un multitudinario homenaje a un opositor. Las autoridades han permitido
Una marcha contra la intervención rusa en Ucrania que se ha transformado en un multitudinario homenaje a un opositor. Las autoridades han permitido la asistencia de 50.000 personas a la concentración convocada este domingo en Moscú en honor a Borís Nemtsov. El día antes se encendieron velas y se depositaron flores en el lugar en el que fue tiroteado.
Nemtsov, que era uno de los principales organizadores de la marcha prevista para hoy contra el apoyo del Kremlin a los rebeldes separatistas, estaba preparando un informe con evidencias de esta implicación.
Los investigadores del crimen, supervisados por Vladímir Putin, han apuntando al islamismo radical, ya que Nemtsov era judío, y también a un intento de desestabilización política.
Para la oposición, es una muestra más del cinismo de las autoridades. Las mismas a las que Nemtsov censuró antes de recibir cuatro disparos por la espalda en las proximidades del núcleo del poder ruso.
