Los árabes de Israel que sean infieles a la patria deberían ser decapitados. Es lo que piensa el ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman
Los árabes de Israel que sean infieles a la patria deberían ser decapitados. Es lo que piensa el ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman. El jefe de la diplomacia israelí ha hecho estas controvertidas declaraciones durante un mitin electoral, celebrado al norte de Tel Aviv, en vísperas de las elecciones legislativas en su país.
“Me gustaría decir que cualquiera de los que están con nosotros se merece todo, pero con esos que están en nuestra contra, no hay nada que hacer, y tendríamos que coger un hacha y cortarles la cabeza. Si no, no sobreviviremos”, señaló Lieberman.
Para Ahmad Tibi, un prominente diputado árabe israelí, las palabras de Lieberman describen una eventual versión israelí del grupo Estado Islámico.
A una semana de los comicios, los principales partidos políticos, el Likud del primer ministro Netanyahu, y el Campo Sionista de Herzog y Livni, lideran las encuestas. Los apoyos que puedan obtener serán claves para formar gobierno.
En estas elecciones, por primera vez los partidos árabes han presentado una lista común. Podría ser la tercera fuerza más votada.