Con la edad, nuestros ojos pierden la capacidad de enfocar rápidamente de lejos y de cerca por lo que hemos de usar gafas. ¿Qué puede hacer la
Con la edad, nuestros ojos pierden la capacidad de enfocar rápidamente de lejos y de cerca por lo que hemos de usar gafas. ¿Qué puede hacer la ciencia para ayudarnos a conservar la agudeza visual?
La presbicia, también denominada vista cansada, es un defecto ocular asociado a la edad que ocasiona dificultad para ver de cerca. Sus causas todavía no se conocen totalmente.
El cristalino pierde su elasticidad y su capacidad de acomodación para cambiar su distancia focal.
Estamos en Madrid, en el Hospital Fundación Jiménez Díaz. María Jesús Blanco Montes es una paciente que va a tratar su problema de presbiopía.
“Veo mal de cerca desde los 40 años incluso llevo gafas, para mejorar la vista y poder prescindir de las gafas, trato de encontrar una solución a mi problema. Por eso he venido y me he decidido a adoptar esta solución.”
Los cirujanos oculares pueden reemplazar el cristalino rígido con un implante artificial de una lente multifocal que permite ver de manera nítida objetos cercanos y lejanos. Esto se hace a menudo en operaciones de cataratas. Pero las lentes multifocales pueden resultar incómodas.
Ignacio Jiménez-Alfaro Morote es el Director del Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz Hospital:
“Lo ideal es conseguir una solución fisiológica, una solución para la presbicia que simule el comportamiento del cristalino humano. Realmente las lentes que estamos implantando son una corrección de la visión de lejos, de cerca y de la visión intermedia, pero no simula la acción, el mecanismo de la acomodación.”
Y¿cómo conseguir un tratamiento más eficaz contra la presbicia?
Un proyecto europeo de investigación desarrolla instrumentos para resolver la presbicia mediante implantes más orgánicos, capaces de cambiar su forma de manera natural.
Susana Marcos, física y directora del Instituto de Óptica del CSIC, “Consejo Superior de Investigaciones Cientificas, coordina este proyecto”:
http://www.vision.csic.es/default.aspx.
“Las lentes acomodativas, creemos sin duda que son el futuro, porque son lentes que reproducen lo que hace una lente natural, una lente joven en el ser humano.”
Los instrumentos de tipo láser permiten estudiar la estructura interna del ojo, lo que ayuda al cirujano a seleccionar la lente más adecuada entre las opciones existentes.
Susana Marcos dirige el Instituto de Optica del CSIC, Consejo Superior de Investigaciones Cientificas.
“Es posible pensar en personalizar una lente intraocular, incluso hacer un diseño específico para cada paciente basado en toda la información que se recoge de estos dispositivos.”
Sobre la base de un modelo digital del ojo, los médicos pueden realizar un implante flexible: su forma permite unirlo a los músculos oculares, al igual que el antiguo cristalino al que sustituye.
Andrés de la Hoz Durán es investigador en Biomecánica en el CSIC:
“Esa conexión lo que hace es que cuando se aplique una fuerza del músculo ciliar al cristalino, las fuerzas se transfieran de los brazos a la lente como tal. Esa fuerza aplicada a la lente permitiría deformar su superficie, y al cambiar esa superficie cambia el punto focal de la lente.”
Los investigadores consideran que el instrumental desarrollado con rayos láser será compacto y fácil de usar en clínicas, lo que proporcionará a los oftalmólogos una herramienta eficaz para ayudar a los pacientes con presbicia.
El investigador Carlos Dorronsoro trabaja en el Instituto de Óptica del CSIC:
“Esperamos que gracias a este sistema el paciente pueda experimentar la visión que va a tener tras la implantación de una lente intraocular en cirugía de cataratas y gracias a eso, la selección de la lente sea óptima.”
Para más información:
http://www.vision.csic.es/default.aspx