El Primer ministro israelí pidió ayer perdón por haber denunciado el "peligro" de la movilización masiva de árabes israelíes en las elecciones legislativas
Estos comentarios contradictorios ponen en entredicho su compromiso con la solución de dos Estados, de la misma manera que lo hizo al sugerir que la construcción de asentamientos es una estrategia para dividir las comunidades palestinas
Con la mayoría parlamentaria ya asegurada, Benjamin Netanyahu se disculpa, ahora, ante los árabes israelíes.
El Primer ministro israelí pidió ayer perdón por haber denunciado el “peligro” de la movilización masiva de árabes israelíes en las elecciones legislativas. Netanyahu dijo también que con él no habría un Estado palestino. Después, se retractó. Esta cacofonía- decía ayer el jefe de protocolo de la Casa Blanca- es inquietante:
Denis McDonough, Jefe de Protocolo de la Casa Blanca:
“ Tras las elecciones, el Primer ministro dijo que no había cambiado su posición, pero para muchos- tanto en Israel como fuera- estos comentarios contradictorios ponen en entredicho su compromiso con la solución de dos Estados, de la misma manera que lo hizo al sugerir que la construcción de asentamientos es una estrategia para dividir las comunidades palestinas. No podemos hacer como si esos comentarios nunca se hicieron”
Netanyahu entona el mea culpa después de que ayer 67 de los 120 diputados de la Knesset le dieran su respaldo para formar gobierno. Su cuarto mandato se sustentará en una coalición más a la derecha.