El Ejército de Kenia refuerza su presencia e impone el toque de queda en la frontera con Somalia. La búsqueda de posibles colaboradores de las
PUBLICIDADEl Ejército de Kenia refuerza su presencia e impone el toque de queda en la frontera con Somalia. La búsqueda de posibles colaboradores de las células de Al Shabab en el país se ha convertido en una prioridad tras el ataque del jueves. Un grupo de milicianos de este grupo terrorista somalí mató al menos a 148 personas en la Universidad de Garissa.
“Sabemos que ha habido otras amenazas de posibles ataques durante la Semana Santa en la región de Mandera, por eso estamos reforzando los controles en este área fronteriza a la de Garissa”, asegura el comandante de la policía local, Richard Siele.
En el momento del ataque había 815 alumnos en el campus universitario, algunos supervivientes dicen que el número de muertos podría ser mayor ya que los tiros y explosiones siguieron una vez dado por finalizado el asalto de las fuerzas de seguridad.
Esta joven explica como mataron a una compañera: “uno de los hombres le quitó el teléfono y le dijo a la madre de mi amiga: esta es la última vez que oirá la voz de su hija, oiga como voy a martarla, luego disparó.”
Los supervivientes explicaron que, en las primeras horas, los terroristas dispararon de forma indiscriminada y no fue hasta que entraron en los dormitorios cuando comenzaron a
separar a los estudiantes según su religión.
Hoy, siguen las tareas de repatriación de los cadáveres a Nairobi para ser trasladados a la morgue, donde los familiares esperan para identificar los cuerpos.