El incombustible Terminator interpreta aquí más un drama que una película de acción o de terror. En Maggie, dirigida por Henri Hobson, Arnold
PUBLICIDADEl incombustible Terminator interpreta aquí más un drama que una película de acción o de terror. En Maggie, dirigida por Henri Hobson, Arnold Schwarzenegger es un padre desesperado por salvar a su hija de una enfermedad que poco a poco va transformándola en zombi.
Y a un virus no le puede disparar: “Todo el mundo me conoce por patear culos en la pantalla, por aniquilar al enemigo y todo lo demás pero aquí estoy totalmente indefenso. Soy totalmente vulnerable. No puedo acabar con esta enfermedad, el virus zombie. No puedo salvar a mi hija. Cada vez se pone peor, está al borde de la muerte, ¿cómo puedo lidiar con algo así?”
Abigail Breslin interpreta a una adolescente que se infecta por un brote de una enfermedad que la convierte poco a poco en un zombi caníbal. Durante la degeneración, en un mundo apocalíptico, su padre se queda a su lado.
Schwarzenegger está feliz con su personaje: “Creo que es sin ninguna duda el papel más humano que he interpretado jamás. Y resulta que además es la historia de zombis más humana que puede haber, porque por lo general vemos a los zombis caminando, ya sabes, la gente los mata, los siega de arriba a abajo con ametralladoras y los atacan con todo tipo de armas. Y aquí tienes sin embargo a una zombi en su familia. ¿Qué haces ante algo así? Tú quieres a tu hija y no puedes ir y matarla así como así. Y este es el dilema. Así que creo que es una historia muy humana “.
Maggie se estrena a partir de mayo en todo el mundo.