La llegada de barcos con inmigrantes ilegales a las costas de Indonesia y Malasia no cesa. Ante la situación de emergencia que se vive en las aguas
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La llegada de barcos con inmigrantes ilegales a las costas de Indonesia y Malasia no cesa. Ante la situación de emergencia que se vive en las aguas del sudeste asiático y la negativa de Tailandia a proporcionar refugio, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, ha ordenado el rescate de inmigrantes bangladesíes y rohinyás.
Según datos de las agencias de la ONU, entre 6.000 y 8.000 indocumentados se encuentran atrapados en barcos en la zona.
Un joven inmigrante birmano dice que su embarcación “se quedó sin combustible”. Cuenta que en ocasiones un helicóptero venía para darles arroz una vez que llegaron a la zona de acogida tras ser rescatados por un barco tailandés.
Tailandia se desmarcó de un acuerdo alcanzado por Indonesia y Malasia este miércoles para acoger a los miles de inmigrantes siempre que sean repatriados o reubicados en terceros países en menos de un año.
Mientras tanto, una delegación estadounidense viaja a Birmania, donde se reunirá con miembros del gobierno para intentar encontrar una solución.
Los rohinyás son una minoría musulmana no reconocida como ciudadanos en Birmania, que niega incluso el nombre de la etnia y los llama “bengalíes”, ni en la vecina
Bangladesh.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unas 25.000 personas salieron en barcos desde Bangladesh y Birmania en el primer trimestre de 2015, el doble del número registrado en el mismo periodo del año pasado.