Más de cuatrocientas personas siguen desaparecidas, tras el naufragio el lunes de un crucero en el río Yangtsé en China. Los equipos de rescate solo
PUBLICIDADMás de cuatrocientas personas siguen desaparecidas, tras el naufragio el lunes de un crucero en el río Yangtsé en China. Los equipos de rescate solo han conseguido hasta el momento sacar del buque a una docena de supervivientes. Otros cinco cuerpos han sido hallados sin vida. En el barco viajaban 458 personas: 406 eran turistas chinos, en su mayoría de entre cincuenta y ochenta años. El resto era personal de la tripulación y de la agencia de viajes que organizaba el crucero.
El navío ‘Estrella de oriente’ había zarpado de la ciudad oriental de Nankín, cerca de Shanghái, y se dirigía a Chongqing, en el centro del país. Un tornado hizo volcar el barco en la región de Huebei, según el capitán y el jefe de máquinas, salvados y que se hallan a disposición judicial. Las familias esperaban desconsoladas en Nankín.
“El Gobierno debería llevarnos a Hubei, ¿cómo pueden escaparse los responsables de la agencia?”, se indignaba una mujer.
“Estoy furioso. No tenemos ni idea de si nuestros familiares están vivos o no”, denunciaba otro hombre.
El primer ministro chino, Li Keqiang se ha desplazado a la zona del suceso. E intervienen en el rescate decenas de barcos y una cuarentena de lanchas. Se trata del peor accidente de la historia para esta agencia de Chongqing en una ruta que recorre el mayor río asiático y atraviesa el mítico paisaje de la Tres Gargantas. En enero, veintidós personas ya murieron en el naugrafio de un remolcador.