Londres, Toronto, Boston y ahora París. La capital francesa celebra esta semana la primera edición del Festival de Cine Palestino. Se trata de un
PUBLICIDADLondres, Toronto, Boston y ahora París. La capital francesa celebra esta semana la primera edición del Festival de Cine Palestino.
Se trata de un proyecto cuyo objetivo es promover la riqueza de la obra cinematográfica palestina así como el trabajo de una nueva generación de cineastas.
Samuel Lehoux es uno de los organizadores del evento.
“Se trata sobre todo de un evento que quiere poner en valor películas, por su calidad y contenido, no por su supuesto valor político. Este festival destaca la diversidad de formas de expresión cinematográfica. Se trata de un evento cultural y artístico”, explica Lehoux.
La directora Annemarie Jacir presentó en la noche de apertura del festival su película “When I saw you”.
El filme está ambientado en 1967, tras la guerra de los Seis Días, en un campo de refugiados palestinos.
“Mi familia es de Belén, la ciudad fue ocupada en 1967. Quería hacer algo sobre ese periodo de tiempo que resultó ser una tragedia para los palestinos pero que, al mismo tiempo, fue un momento de gran esperanza. En todo el mundo, no solo en Palestina, la gente joven intentó hacer algo para cambiar su vida: hubo muchísimos movimientos estudiantiles y en defensa de los derechos civiles. En esa época ocurrieron cosas muy especiales”, asegura la directora.
“Durante la última década, a pesar de contar con escasos recursos, el cine palestino ha confirmado su presencia en los festivales internacionales. El pasado y la ironía son dos de las características principales de las películas proyectadas en este festival en París”, explica Ahed Alkallas, de euronews.
En 1987, al principio de la Primera Intifada, los habitantes del pueblo de Beit Sahour, en Cisjordania, compran 18 vacas en un kibbutz con el objetivo de poner fin a su dependencia alimentaria de Israel.
Esas vacas se convertirán en un símbolo de orgullo para los palestinos mientras que los israelíes las considerarán como una amenaza para su seguridad nacional.
“Les 18 fugitives” es un documental dirigido por el palestino Amer Shomali y el canadiense Paul Cowan.
“Muchos de los archivos de la Primera Intifada que encontramos pertenecen a la prensa extranjera. Ésta trataba la cuestión palestina dependiendo de sus agendas. Si estaban del lado palestino, presentaban a esta gente como mártires, si estaban en contra, entonces los palestinos eran terroristas que lanzaban piedras. La prensa nunca mostró cómo vivían los palestinos, cómo era su vida: cuando ordeñaban las vacas o cuando ayudaban a sus hijos a hacer los deberes”, asegura Shomali.
Mahdi Fleifel nos muestra en su documental “A World not Ours” cómo vivieron tres generaciones de su familia en un campo de refugiados en el sur del Líbano.
Su documental se basa sobre todo en archivos familiares.
Mahdi se mudó con sus padres a Dinamarca cuando era pequeño pero siempre mantuvo una estrecha relación con este campo de refugiados en el que cada año pasaba sus vacaciones. Mahdi sigue visitando hoy a sus familiares.
“Infiltrators”, de Khaled Jarrar, nos muestra cómo cada día, decenas de palestinos intentan pasar al otro lado del muro para ir a trabajar o a visitar a un familiar.
Para realizar su documental Jarrar registró imágenes durante cuatro años. El director asegura que fue un rodaje difícil:
“Muchas veces cuando estaba filmando, los soldados israelíes venían y nos lanzaban bombas lacrimógenas. Yo tenía que salir corriendo pero dejaba la cámara encendida, filmando. Al final, utilicé todas esas imágenes en mi película”.