Tsipras vuelve a Bruselas mientras algunos de los acreedores como el Fondo Monetario Internacional (FMI) dudan del plan de reformas griego. Los
PUBLICIDADTsipras vuelve a Bruselas mientras algunos de los acreedores como el Fondo Monetario Internacional (FMI) dudan del plan de reformas griego.
Los acreedores han recibido al primer ministro griego con una contrapropuesta que contempla más recortes en las pensiones y un aumento del Impuesto del Valor Añadido (IVA). Quieren que el ahorro total alcance el 1% del Producto Interior Bruto (PIB). Contrapropuesta que el Gobierno griego no acepta.
Todo ante la crucial reunión del Eurogrupo de este miércoles. El objetivo es evitar la quiebra de Grecia y una nueva crisis del euro que tendría consecuencias imprevisibles.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha dicho que el pacto todavía no está cerrado y queda mucho trabajo por hacer.
¿Pero qué preocupa al organismo presidido por Christine Lagarde? Que la base de la propuesta helena es aumentar la presión fiscal en vez de reducir el gasto público con medidas como un recorte general en las pensiones.
¿Y qué dice Tsipras? Que los acreedores tratan a Grecia de forma diferente. Ni Irlanda, ni Portugal, tuvieron tantos impedimentos para negociar su rescate, afirma.
Antes de la llegada del primer ministro griego, los dirigentes del Banco Central Europeo (BCE), de la Comisión, y del Fondo Monentario Internacional (FMI), han vuelto a reunirse para definir qué aspectos de la última propuesta del Gobierno heleno siguen generando dudas.