La subida de tasas propuesta por Rafael Correa polariza a los ecuatorianos. En Guayaquil se ha vivido una multitudinaria protesta convocada por el
PUBLICIDADLa subida de tasas propuesta por Rafael Correa polariza a los ecuatorianos. En Guayaquil se ha vivido una multitudinaria protesta convocada por el alcalde de la ciudad, el opositor Jaime Nebot, quien acusa al presidente de seguir los pasos de Venezuela. Son ya tres semanas consecutivas de manifestaciones contra el Gobierno.
Correa ha defendido su iniciativa, que aun está siendo debatida en la Asamblea Nacional, como un recurso para atajar la pobreza y la desigualdad. Con ella prevé gravar las herencias de forma progresiva bajando de 65.800 a 35.400 dólares la base imponible. Los herederos directos pagarían entre 2,5% y el 47,5% y en el caso de los indirectos la tasa podría alcanzar más del 77%.
Para los detractores, la reforma puede hacer mucho daño a un país en el que el 95% de los negocios son familiares. El presidente no ha descartado someter el proyecto a una consulta popular. En una entrevista con euronews, ya marcó distancias con las políticas seguidas en el Viejo Continente: “Los latinoamericanos somos expertos en crisis porque las hemos sufrido todas, y vemos con preocupación que Europa comete los mismos errores, como en Grecia.”