La crisis financiera griega está provocando diversos efectos en la economía el país. Uno de los más sorprendentes es que las medidas de control de
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La crisis financiera griega está provocando diversos efectos en la economía el país. Uno de los más sorprendentes es que las medidas de control de capitales, que impuso el Gobierno heleno el pasado 29 de junio, han hecho llegar a las arcas del Estado unos 1.000 millones de euros por la recaudación de impuestos. “Un artículo del periódico heleno Ekhatimerini:“http://www.ekathimerini.com/199202/article/ekathimerini/business/haircut-fears-boost-state-coffers explica que muchas empresas y particulares, preocupados por la posibilidad de perder parte de sus depósitos bancarios, han decidido pagar sus deudas. 700 millones proceden de transacciones electrónicas, y otros 300 millones de pagos en metálico. Parte de este dinero está siendo utilizado para pagar los sueldos de los funcionarios.
Como el corralito impide sacar más de 60 euros al día, los griegos que disponen a algunos ahorros y de tarjeta de crédito, han empezado a comprar teléfonos móviles, dispositivos electrónicos y electrodomésticos. Todo con el dinero de plástico. La Unión de Bancos Griegos ha confirmado que mantendrán su liquidez hasta el próximo lunes. Después todo dependerá de la decisión que adopten el domingo los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo extraordinario, convocado para analizar la crisis griega, y del techo de crédito que fije el Banco Central Europeo (BCE) para las entidades financieras helenas.
Algunos vendedores de artículos de lujo hablan de ventas récord en estos días. En una joyería de Atenas, un cliente quiso comprar joyas por un valor de más de un millón de dólares.
Muchos griegos recuerdan el corralito impuesto en Chipre hace dos años. Los depósitos superiores a 100.000 euros sufrieron una quita de hasta el 47,5%.