Obama concluye una visita a Kenia en la que no se ha mordido la lengua

Además de tratar asuntos comerciales y estrechar lazos con el país africano, país donde nació su padre, ha hablado y mucho de derechos. Ha defendido los derechos de las mujeres para que dejen de ser “ciudadanos de segunda” y los de los homosexuales. Ha sido además muy duro con la corrupción, que implica en muchos casos a altos cargos del Gobierno.

También ha abordado el asunto del terrorismo, ya que Kenia es uno de los países golpeados por los yihadistas de Al Shabab.

“Los terroristas que tratan de sembrar el caos tienen que encontrar firmeza. Tienen que encontrarse con el imperio de la ley y el respeto a los derechos humanos y que se trata a los que cumplen la ley y son pacíficos con igualdad y justicia”, ha insistido Obama

La homosexualidad es un delito reflejado en el código penal de Kenia, punible con cinco años de cárcel. Tanto la Iglesia del país como una gran parte de la sociedad la repudia.

KENIA: Periódico pone en riesgo la vida de personas LGTB publicando sus fotos en portada http://t.co/35W8SmPN4Xpic.twitter.com/9aADcwH1Ys

— Noticias LGBT (@NoticiasLGBT) May 12, 2015

Es por ello que las reclamaciones de Obama pueden caer directamente en saco roto, algunos ciudadanos en Nairobi consideran que las opiniones del presidente estadounidense son fruto de un malentendido: “Creo que eso es ser democrático. Nuestro presidente obedece los deseos de los kenianos y Obama el de los estadounidenses y son dos culturas diferentes. Es un problema cultural, nada que ver con la ley”, explica uno de ellos.

A pesar de las diferencias Nairobi considera la visita de Obama un éxito. El presidente estadounidense continúa su gira africana en Etiopía.