El Venizelos llega a tierra. Tras prácticamente 24 horas de viaje en los que ha ido recogiendo nuevos pasajeros por diferentes islas del Dodecaneso
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El Venizelos llega a tierra. Tras prácticamente 24 horas de viaje en los que ha ido recogiendo nuevos pasajeros por diferentes islas del Dodecaneso, el ferry con 2.500 inmigrantes a bordo, todos ellos sirios, llegó en la mañana de este jueves al puerto del Pireo, Atenas. Su destino inicial era Salónica, pero finalmente el Gobierno griego decidió que la embarcación debía arribar a la capital.
“Tal vez ahora vayamos a otro lugar, pero no sabemos a dónde”, dice nada más desembarcar una madre de familia. “Ya veremos dónde nos dejan llevar a nuestros hijos”.
El viaje desde Siria ha durado 15 días, repletos de incidentes y constantes peligros. Una joven de 21 años nos cuenta lo que le sucedió en la frontera sirio-turca:
“Estuvimos en el bosque como seis horas, y el ejército turco comenzó a gritarnos para que nos fuéramos. Así que esperamos hasta la noche para intentar pasar a Turquía y entonces comenzaron a disparar al aire. Salimos corriendo, yo me hice daño en la pierna y mi hermana se la rompió”.
El siguiente paso de muchos de estos inmigrantes es el de viajar hacia el norte, a la frontera con Macedonia. Desde allí salen trenes hacia Serbia, y más al norte está Hungría. Se trata de una huída hacia adelante, hacia la ansiada Unión Europea.
“Según la ONU, durante los primeros ocho meses de 2015 más de 160.000 inmigrantes han llegado a Grecia”, concluye nuestro corresponsal en Atenas, Panos Kitsikopoulos. “Es decir, cuatro veces más que en todo 2014. Decenas de miles de personas están esperando en las costas turcas, mientras que las autoridades griegas en la región oriental del mar Egeo instan al Gobierno central a que asuma sus responsabilidades y a que intensifique su ayuda para abordar este problema”.