Once muertos y cincuenta y seis heridos en un ataque con morteros contra una cárcel del noreste de Damasco. El sector estaba controlado por el
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Once muertos y cincuenta y seis heridos en un ataque con morteros contra una cárcel del noreste de Damasco. El sector estaba controlado por el gobierno. El régimen de Bachar al-Assad culpa a la insurgencia, sin concretar qué facción puede estar detrás de lo ocurrido.
“La mayor parte de las víctimas son mujeres y niños”, dice el jefe de la prisión, Nabil al-Ghajari. “Gente que había venido a ver a sus maridos o sus hijos encarcelados”.
Horas antes, el ejército sirio había bombardeado un barrio de Duma, una ciudad situada a 15 kilómetros de la capital que está bajo control rebelde. Esa ofensiva habría dejado más de 50 víctimas. Cuatro años y medio después del inicio de la rebelión, han muerto más de 240.000 personas en Siria y más de cuatro millones de ciudadanos han tenido que abandonar el país.