El Gobierno alemán ha condenado los incidentes xenófobos del fin de semana en Heidenau, en el este del país. Allí tuvo lugar una manifestación contra
PUBLICIDADEl Gobierno alemán ha condenado los incidentes xenófobos del fin de semana en Heidenau, en el este del país. Allí tuvo lugar una manifestación contra la llegada de 250 inmigrantes que iban a ser alojados en un edificio desocupado de la ciudad. Una marcha que se volvió violenta tras un enfrentamiento entre neonazis y manifestantes de izquierdas que se solidarizaron con los inmigrantes. La canciller Angela Merkel se expresó con rotundidad durante un encuentro en Berlín con el presidente francés, François Hollande, para tratar la peor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.
“Hubo una atmósfera agresiva y xenófoba totalmente inaceptable. Es repugnante ver cómo los extremistas de derechas y neonazis intentan propagar sus mensajes de odio. Igual de vergonzoso es ver que hay ciudadanos, incluso familias con hijos, que simpatizan y apoyan a estas personas”.
Hollande ha instado a Italia y
Grecia a abrir este mismo año centros de registro de refugiados y una “respuesta unificada” de la Unión Europea para impulsar una mayor coordinación entre los países miembros.
“Es una responsabilidad que no se puede dar a un solo país, porque es algo que concierne a toda Europa. Sabemos que se pueden originar tensiones, pero secundo por completo las palabras de Angela Merkel sobre lo ocurrido en su país, que hiere nuestras conciencias”.
Alemania anunció recientemente que espera recibir este año unos 800.000 peticionarios de asilo, una cifra récord que cuadruplica la de 2014.