El gabinete rechazó el martes a las empresas que habían ganado los contratos de recogida de desechos en concurso público la víspera, aludiendo el alto coste del servicio
La Policía dispersó anoche con porras a una multitud que protestaba ante la residencia del Primer ministro por la incapacidad del Gobierno en corregir las deficiencias en la recogida de basuras. El gabinete rechazó el martes a las empresas que habían ganado los contratos de recogida de desechos en concurso público la víspera, aludiendo el alto coste del servicio.
PUBLICIDADDetrás de este problema se esconde una crisis política El Gobierno libanés está paralizado, una vez más, por las divergencias entre los principales partidos, lo que impide tomar decisiones rutinarias sobre aspectos de la vida de todos los días, como las basuras o los cortes de electricidad. Los residuos se acumulan desde julio porque un vertedero de la capital libanesa ha tenido que cerrar al estar repleto.