Continúa el drama de la inmigración ilegal en el Mediterráneo. Unos 200 indocumentados, procedentes principalmente de África, murieron este jueves
PUBLICIDAD
Continúa el drama de la inmigración ilegal en el Mediterráneo. Unos 200 indocumentados, procedentes principalmente de África, murieron este jueves después de que un barco, que transportaba a un total de 400 personas con destino a Italia, se hundiera frente a las costas de Libia. La Guardia Costera de ese país rescató a unas 200, de las que 147 fueron trasladadas a un centro de detención para inmigrantes ilegales en Sabratha, al oeste de Trípoli.
Un día antes, fueron encontrados los cadáveres de 52 inmigrantes a bordo de un barco que intentaba llegar a Europa. Los cuerpos estaban en la bodega de una embarcación en la que viajaban más de 400 personas, que fue rescatada por una nave sueca. Todas habrían muerto por asfixia y por inhalar los gases que emitía el motor de la embarcación.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apunta que 323.000 inmigrantes y regufiados han llegado a Europa este año tras cruzar el Mediterráneo, mientras que 2.500 han perdido la vida en el intento.