Tras permenecer 16 meses sin agua y envuelta en andamios, este símbolo de Roma ha recuperado su blancura original tras una restauración financiada
Tras permenecer 16 meses sin agua y envuelta en andamios, este símbolo de Roma ha recuperado su blancura original tras una restauración financiada por una casa de moda.
Como manda la tradición, en la inauguración se han lanzado monedas a sus aguas para asegurarse el regreso a la ciudad eterna.
“Es una fuente que extrae el agua de un acueducto, el Acqua Virgo, que está en uso desde el año 19 antes de Cristo, cuando Agripa lo trajo a este lugar. Debe el nombre de Trevi a que era el punto de encuentro de tres calles”, explica el superintendente romano, Claudio Parisi Presicce.
Durante la restauración se ha limpiado la superficie del monumento; una alegoría de la importancia del agua. También se ha revisado y mejorado el sistema hídrico, la iluminación y la red de cámaras de seguridad.