La guerra contra Dáesh sigue teniendo su epicentro a 4.500 kilómetros de París, en el feudo de los yihadistas en Siria, Raqa. Los bombardeos
La guerra contra Dáesh sigue teniendo su epicentro a 4.500 kilómetros de París, en el feudo de los yihadistas en Siria, Raqa.
Los bombardeos franceses y rusos contra objetivos del grupo Estado Islámico se han incrementado en los últimos días.
Ayer la aviación rusa se concentró en unas instalaciones petroleras controladas por los radicales. Un ataque que explica el jefe de la operación militar en Siria, el general Andrei Kartapolov: “Como se ve en las imágenes de satélite hay una columna de cientos de camiones cisterna. Solamente en los primeros días las fuerzas aéreas destruyeron 500 vehículos. Esta operación dificulta sustancialmente las posibilidades de los yihadistas de exportar petróleo y por lo tanto disminuye sus ingresos por el tráfico de crudo”.
Los atentados del viernes parecen haber estrechado lazos entre Moscú y París. Prueba de ello es que los buques de la Armada rusa situados en las costas de Siria prestarán apoyo al portaaviones francés Charles de Gaulle, que navega en estos momentos hacia la zona.
