Bruselas ha bajado su nivel de alerta por posible atentado terrorista a tres, el segundo mayor. Según el Órgano de Coordinación para el Análisis de
Bruselas ha bajado su nivel de alerta por posible atentado terrorista a tres, el segundo mayor. Según el Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza, el riesgo de atentado es de “posible y verosímil”, como en el resto del país. Antes era de cuatro, es decir, riesgo “grave e inminente”.
La alerta se mantenía al nivel máximo desde el sábado , lo que llevó al cierre del metro y los colegios e incluso a la recomendación a los ciudadanos de no salir por la noche. El miércoles los centros educativos el transporte subterráneo volvieron a abrir y a dar síntomas de normalidad.
Evacuación de la Gran Mezquita
La decisión se ha tomado en una jornada no exenta de tensión. Una falsa alarma ha llevado a desalojar la Gran Mezquita de Bruselas. En sus oficinas se encontró un sobre con polvos blancos, lo que llevó a poner en marcha el procedimiento por posible hallazgo de ántrax.
Poco después se constató que se trataba únicamente de harina. Hasta once personas fueron examinadas por posible contagio y tuvieron que seguir un proceso de descontaminación, que finalmente resultó innecesario.
La grande mosquée de #Bruxelles évacuée après une alerte à l'anthrax
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— francetv info (@francetvinfo) noviembre 26, 2015Mientras sigue la caza de los dos sospechosos más buscados, Salah Abdeslam y Mohamed Abrini, por su presunta implicación en los atentados de París.
Se ha sabido además que la alcaldía de Molenbeek, barrio deprimido belga donde se gestaron los ataques, disponía de una lista de presuntos yihadistas un mes antes de la masacre con varios sospechosos, incluidos los hermanos Abdeslam, al propio Abrini y a Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados, fallecido en una operación policial en Saint Denis, cerca de París.
Sin embargo, su margen de maniobra no es amplio, como explica su alcaldesa Françoise Schepmans: “Estos individuos en esta lista eran sospechosos de yihadismo. Pero es necesario respetar los procedimientos para no caer en la arbitrariedad. Respondimos en función de nuestra capacidad. Corresponde a las autoridades federales llevar a cabo acciones de identificación, detenciones o interrogatorios”.
