Como cada año, los estadounidenses se han lanzado a la caza de las mejores ofertas en el Black Friday, al día siguiente de Acción de Gracias. Locura
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Como cada año, los estadounidenses se han lanzado a la caza de las mejores ofertas en el Black Friday, al día siguiente de Acción de Gracias.
Locura consumista en #NuevaYork. Miles de personas en #macys esperando el inicio del #BlackFriday pic.twitter.com/DEEDbOGB04
— Almudena Ariza (@almuariza) noviembre 26, 2015
Más de 200 personas esperaban la apertura de una tienda de juguetes de una famosa cadena en Times Square, Nueva York.
El Black Friday, o Viernes Negro, que desde hace tres años se va afianzando también en Europa, da el pistoletazo de salida a las compras navideñas. Este año se espera que en este largo fin de semana de Acción de Gracias se realicen hasta el 20% de las compras de Navidad.
“Sí, ha valido la pena venir, en vez de estar sentada frente al ordenador, porque no puedes conseguir esto en línea, tienes que venir a la tienda. Estoy contenta de haberlo hecho”, dice una compradora en Nueva York.
Unos 135 millones de personas se esperan en las tiendas de Estados Unidos en este puente de Acción de Gracias, frente a los 133 millones del año pasado.
“Vine hacia las tres y media de la mañana, aunque abren a las cinco, una hora y media antes, o así. Estamos contentos con las compras”, señala un comprador en Washington.
El Black Friday es un día muy especial para los estadounidenses. Tanto para los comerciantes, a quienes sirve para tomar el pulso para la temporada y saber si tienen que bajar los precios o cambiar las promociones, como para los compradores, dispuestos a todo para lograr las mejores gangas.