La crisis de los refugiados comenzó en el norte de Siria. Allí, los bombardeos diarios y las fuerzas kurdas sobre el terreno están haciendo que Dáesh
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La crisis de los refugiados comenzó en el norte de Siria. Allí, los bombardeos diarios y las fuerzas kurdas sobre el terreno están haciendo que Dáesh retroceda. Los combatientes kurdos han llevado a cabo una serie de ofensivas para restringir las líneas de suministro del autodenominado Estado Islámico, que están dando sus frutos.
“Dáesh está cada vez más debilitado, después de nuestra reciente ofensiva en Al-Hawi. Están retrocediendo en gran número. Ha comenzado la era de su destrucción”, ha declarado Lawand Rojava, comandante kurdo.
La situación en Raqa, bastión de los yihadistas, se deteriora día a día, debido a los bombardeos aéreos y al aumento constante del precio del pan. Los que han logrado huir, acusan a Dáesh de genocidio.
“Acusaron a mi tío falsamente, lo decapitaron y no nos devolvieron su cuerpo. Eso es lo más difícil para mí. Cada día hacen acusaciones: ‘ateos’, ‘espías del régimen’… para poder decapitar a gente. Miles de personas han sido asesinadas”, cuenta un refugiado sirio.
Pese a que Dáesh está siendo golpeado por varios frentes, parece que los combates para recuperar no sólo Raqa, sino los amplios territorios que los yihadistas controlan en Siria y en Irak serán largos.