Hace un año, el sumo pontífice aprovechó la tradicional reunión navideña con la Curia romana para advertir a la plana mayor del catolicismo de las
PUBLICIDADHace un año, el sumo pontífice aprovechó la tradicional reunión navideña con la Curia romana para advertir a la plana mayor del catolicismo de las quince enfermedades que sacuden al Vaticano.
“Algunas de aquellas enfermedades se han manifestado este año, causando no poco dolor e hiriendo a tantas almas y también provocando escándalos. Las reformas van hacia delante con determinación, transparencia y firmeza porque la Iglesia siempre tiene que ser reformada”, decía el papa Francisco.
El año pasado Bergoglio habló de mundanidad, exhibicionismo y vanagloria como las principales lacras de la Curia. Este año ha querido centrarse en las virtudes necesarias que deben tener los miembros de la Iglesia, entre las que destacan la ejemplaridad y la honestidad.