Siete años después de la crisis, la economía global ha dado pasos decisivos para salir de la oscuridad. De la misma manera que el colapso golpeó de
PUBLICIDADSiete años después de la crisis, la economía global ha dado pasos decisivos para salir de la oscuridad. De la misma manera que el colapso golpeó de forma diferente a los países, el camino de salida tampoco ha sido el mismo para cada uno. Algunos de ellos han remontado a alta velocidad, mientras que otros lo están haciendo lentamente desde sus bajos niveles de antes.
Pero el proceso está bien encarrilado y lo que hacemos en este programa es repasar esta recuperación para ver cómo está conectada con la economía global y qué esperamos de 2016.
Empezamos con el país que lidera este relanzamiento: Estados Unidos. La mayor economía del mundo ha hecho sus deberes durante la crisis para propiciar el crecimiento, el cual ya es suficientemente sólido como para que el banco central empiece a subir los tipos de interés.
Lo que no es el caso aun en Europa. La recuperación lleva mucho retraso. Los países de la eurozona no siempre se aprovechan todos de los avances, aunque están obligados a compartir los problemas.
Echamos un vistazo a la economía de cuento de hadas de Alemania, la más importante, cuya mayor compañía Volkswagen ha arruinado esta imagen. Vemos la situación en España, uno de los países que ahora crece más de prisa y donde los datos siempre parecen mejores en verano. Y acabamos en Grecia, donde la temporada de vacaciones fue caliente aunque no tranquila.
Después de Europa, nos trasladamos a Asia, en que China se ha convertido en una bomba de relojería en el momento en que Pekín intenta ralentizar el crecimiento.
Y finalmente analizamos la dependencia de Oriente Próximo de las materias primas, donde la recuperación no solo se ha visto afectada por la caída de los precios petrolíferos sino por los atentados terroristas que ha causado un gran daño al sector turístico.