Desafiando la amenaza terrorista, que las autoridades francesas consideran “muy elevada”, miles de personas han recibido el nuevo año en los Campos
PUBLICIDADDesafiando la amenaza terrorista, que las autoridades francesas consideran “muy elevada”, miles de personas han recibido el nuevo año en los Campos Elíseos de París.
Prohibidos en la capital francesa por razones de seguridad, los fuegos artificiales sí han iluminado el cielo de Londres, donde miles de personas se han reunido a orillas del río Támesis.
El refuerzo de las medidas de seguridad no ha impedido divertirse a los moscovitas, en una Nochevieja en la que, por primera vez, la Plaza Roja ha permanecido cerrada al público.
Algunos afortunados han podido despedir el año frente a las pirámides de El Cairo, donde las autoridades egipcias han organizado importante festejos para relanzar el turismo en el país.
Gracias a la diferencia horaria, Sídney ha sido de las primeras ciudades en inaugurar 2016 con unos espectaculares y costosos efectos pirotécnicos sobre el puente de la bahía. Doce minutos de espectáculo que han costado más de cuatro millones y medio de euros.
En China, muchos templos se han convertido en escenario de celebraciones para dar la bienvenida al año que comienza.
Imágenes de fiesta y derroche que contrastan con la sobriedad con la que Corea del Norte ha celebrado la llegada de 2016.