Riad y Teherán viven la peor crisis reciente entre rivales regionales en Oriente Medio. La quema de la embajada saudí en Teherán tras la ejecución de
Riad y Teherán viven la peor crisis reciente entre rivales regionales en Oriente Medio. La quema de la embajada saudí en Teherán tras la ejecución de un destacado clérigo chií junto a otras 46 personas más en Arabia Saudí provocó ayer domingo la ruptura de relaciones de Arabia Saudí con Irán.
El ministro saudí de Asuntos Exteriores, Adel Al-Jubeir, dió 48 horas el embajador iraní en Riad para marcharse de Arabia Saudí: “Estamos decididos a no permitirle a Irán que socave nuestra seguridad, estamos decididos a no dejar que Irán vaya a crear o establecer células terroristas en nuestro país o en los países de nuestros aliados”.
El consulado de Arabia Saudí en la ciudad iraní de Masjad también fue asaltado y quemado. La destrucción de las legaciones diplomáticas saudíes en Irán supone el mayor enfrentamiento entre los dos países. Los diplomáticos saudíes fueron evacuados a Dubai. Estados Unidos teme que el llamado Estado Islámico pueda beneficiarse de la situación.
El clérigo Al Nimr y otros 46 reos condenados a muerte fueron ejecutados el sábado pasado en Arabia Saudí. Estaban acusados de haber instigado protestas entre la minoría chií saudí en 2012 y de haber cometido actos terrroristas.