“En Madaya hay gente pero no hay vida”, aseguran los trabajadores de las agencias humanitarias que han podido acceder a esta localidad siria, cercada
“En Madaya hay gente pero no hay vida”, aseguran los trabajadores de las agencias humanitarias que han podido acceder a esta localidad siria, cercada desde julio por el Ejército y su aliado, el grupo chií libanés Hizbula.
Allí han encontrado a unas 42.000 personas “desnutridas y en una situación desesperada”.
“También hemos visto en la estructura médica, varios casos de desnutrición, pero también a mucha gente que se encuentra gravemente enferma, simplemente porque no tienen la atención médica adecuada. Carecen de medicamentos y deben permanecer en condiciones que no son apropiadas para poderse curar”, relata Pawel Krzysiek, portavoz de la Cruz Roja Internacional.
Se han identificado 400 casos de enfermos que necesitan ser evacuados inmediatamente.
Naciones Unidas denuncia que todas las partes del conflicto están utilizando los sitios a las ciudades como “arma de guerra”. Una estrategia que, aseguran, “debe parar”.