El embajador sueco en Israel, Karl-Gustav Nasser, deberá rendir cuentas ante el Gobierno de Benjamin Netanyahu. El motivo, la petición de la
El embajador sueco en Israel, Karl-Gustav Nasser, deberá rendir cuentas ante el Gobierno de Benjamin Netanyahu. El motivo, la petición de la canciller de Suecia, Margot Wallström, de abrir una investigación sobre posibles ejecuciones extrajudiciales israelíes a palestinos. Unas palabras que le han valido no ser considerada bienvenida en Israel.
Nasser ha sido llamado con carácter de urgencia a raíz de las declaraciones, que ese país tilda de “locura y estupidez diplomática”.
“La respuesta de Israel a los apuñalamientos de palestinos es desproporcionada, las ejecuciones extrajudiciales podrían ser sospechosas. Es muy importante que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas sobre esas muertes para arrojar luz y así poder otorgar responsabilidades”, expresó Wallström.
Suecia se convirtió en 2014 en el primer país de la Unión Europea que reconoció a Palestina como un Estado independiente. Tras la decisión, una de las primeras tras la investidura del nuevo Gobierno socialdemócrata, la tensión ha marcado las relaciones entre ambos países.