Un día trágico para los refugiados que llegan a Grecia, 27 personas han muerto y 13 siguen desaparecidas al naufragar un bote procedente de las
PUBLICIDADUn día trágico para los refugiados que llegan a Grecia, 27 personas han muerto y 13 siguen desaparecidas al naufragar un bote procedente de las costas turcas en el que viajaban. Un día en el que la canciller alemana y el primer ministro turco han mantenido una reunión sobre la ayuda a Ankara para reforzar el control de los migrantes que huyen a Europa.
Tan solo el lunes, los guardas costas griegos salvaron a 2 000 personas, la mayoría niños y mujeres. En lo que va de año han llegado a las costas griegas 68 778 personas (3 952 en el mismo periodo del año pasado), según cifras del Organismo Internacional para las Migraciones. 284 personas murieron en su intento por alcanzarlas.
El ministro griego de Defensa ha prometido que los 15 centros de acogida, denominados hotspots, estarán listos en una semana. Una decisión que se ha topado con el rechazo de los ciudadanos de las islas que los acogen, entre ellos los de Kos, que, el fin de semana, se enfrentaron a la Policía tras una manifestación en contra de la construcción del campamento.
Protestas, también, en Atenas, donde este lunes, centenares de partidarios de la formación de extrema derecha, Amanecer Dorado, se han manifestado contra los denominados hotspot ya que, argumentan, esos centros permitirán a miles de refugiados quedarse en Grecia.
Al mismo tiempo, la Unión Europea ha pidido a Atenas que se de prisa en establecer un sistema de control costero efectivo en todo la frontera marítima entre Grecia y Turquía para detectar las embarcaciones en alta mar.
Bruselas insta a Atenas, también, a que mejore las condiciones de acogida de los recién llegados durante todo el proceso de registro. Una de las recomendaciones realizadas, este lunes, por Bruselas ha sido que ponga en marcha los procedimientos necesarios para devolver a todos los inmigrantes irregulares sin derechos a recibir asilo.