El acuerdo de alto el fuego en Siria despierta un rayo de esperanza en Naciones Unidas, pero también el temor de que cualquiera de las partes lo
PUBLICIDADEl acuerdo de alto el fuego en Siria despierta un rayo de esperanza en Naciones Unidas, pero también el temor de que cualquiera de las partes lo manipule para ganar tiempo y salir reforzadas del cese de las hostilidades. Lo confesaba el experto de la ONU Vitit Muntarbhorn, miembro de la comisión que monitoriza el conflicto sirio.
“Esperamos que todos elementos necesarios para implementar el acuerdo se respeten”, reconocía. “Comenzando por que se permita el acceso de la ayuda humanitaria a las zonas sitiadas y que se libere a aquellos que han sido detenidos de manera arbitraria, como mujeres y niños. Esos puntos son incondicionales. Y se deberían cumplir inmediatamente, sobre todo en lo que respecta a los niños, mujeres y ancianos”.
El otro peligro son los bombardeos, ya que el alto el fuego no incluye a los grupos terroristas, diferentes según el país desde el que se mire el conflicto.
“Esperamos que el alto el fuego se desarrolle adecuadamente”, sostenía el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus. “Que nadie aproveche la situación para seguir matando civiles inocentes. Y que todos los grupos sirios, incluyendo a los de la oposición moderada, colaboren para reconstruir el país al final de las negociaciones que continuarán durante seis meses”.
Anakara teme, sobre todo, que Rusia siga bombardeando a los enemigos de al-Asad. Y amenaza con responder militarmente si Moscú o las milicias kurdas no se atienen a la letra del acuerdo, algo difícil de corroborar debido a la heterogeneidad de los grupos que combaten.